El dos de diciembre de Sergio

Dejáme que te cuente una historia, amigo... todo comenzó una semana 

antes del encuentro que definiría el campeonato apertura cablevision 

2007. Lanús llegaba a la boca con una pequeña diferencia y le 

alcanzaba solo con un punto para dar la vuelta. Como yo sabía como 

venia la mano comenzé la busqueda de contactos para poder asistir ese 

mítico 02/12/2007 al estadio "Alberto J. Armando", y como se 

acostumbrava le destinarían a la parcialidad visitante la modica 

cantidad de 3000 populares y 500 plateas las cuales volaron en dos 

horas. Creo haber llamado a aproximadamente 20 personas con 

posibilidades de conseguir algo y nada, las chances de asistir al

 encuentro se redujeron a mínimas...

Llegado el gran día, actualmente denominado por la parcialidad 

Lanusense, "2D", me encontraba a solo dos horas del encuentro y ya 

resignado me aprestaba a dirigirme a la Fortaleza, a ver el encuentro 

en pantalla gigante, rodeado del pueblo Granate. A punto de irme 

recibo un llamado vía Nextel y provenía del mago interminable "Wally". 

No voy a entrar en detalles de la conversación..., en resumidas cuentas

 me dijo que vaya a la bostanera y me encuentre con el hermano, otro 

personaje que a partir de ese momento pasó a ser "semi Dios", Hernán, 

el cuál trabaja en el canal dos en el programa de Libermann 

"Fútbol Show". Como un rayo me dirigí al punto de encuentro...en dos 

minutos, sin exagerar me encontraba en algun lugar en las cercanías de

 la cancha. Obviamente estaba en la otra punta de donde debía, y luego

 de un llamado salvador de Hernán me dirigí raudamente cruzando por 

todo control policial, manadas de bosteros, etc habidos y por haber. 

Finalmente me encontré con el mesias y me entregó el tesoro, la 

acreditación como periodista...

De esta manera entré al estadio.

No conforme de ingresar, quiseme adentrar a la tribuna de la 

parcialidad visitante, misión imposible 2. Pequeña anecdota: A todo 

esto se le suma que salí de la cancha para dirigirme con mi pase a la

entrada de la hinchada de Lanús.... no solo no me dejaron pasar, sino 

que cuando quise entrar nuevamante, me dijeron que no podía porque me 

faltaba una tarjetita de no se que. Le habre llorado a ese muchacho 

mas o menos media horita hasta que accedió.

Despues de recorrer la bombonegra de punta a punta 8 veces, recibo un 

llamado de un personaje increíble, "mi amigo" y compañero de aventuras,

 Jorgito, obviamente fana del campeón, el cual tuvo una historia 

paralela similar a esta, que me convenció de que no lo intentara mas 

y me dirigiese al palco de prensa, que por lo menos ahí hiba a estar 

mas tranquilo.

Cuando llegue..., no solo todos los periodistas eran de boca, sino que 

también el palco estaba ubicado al lado de la tribuna de la doce, lo 

que significaba que soportaría el partido con cara de poker y 

mordiendome la mano para mantener la cordura.

Ya entrado el primer tiempo, llegaban noticias de todos los costados de

como hiba el partido de Tigre, (nota: equipo que híba segundo y único 

con chances) y muy buenas, perdía y con un jugador menos. Se me caían 

las lágrimas y como si fuera poco, llegó la magia del Pepe, centro al 

área y la mandó a guardar de cabeza...

imaginate, hermano..., me moría.

Terminó el primer tiempo y fuímos con jorgito a comer algo, en ese 

momento me encontré con Hernán y nos quedamos charlando hasta que 

comenzó el segundo tiempo.

Nos sentamos, tranquilos, hasta que llegó el empate de boca de mano 

de el loco Palermo, igual no pasaba nada porque tigre seguia 

perdiendo y estaba cada vez más complicado.

La alegría me desbordaba, faltaba muy poco y se notaba. El equipo 

estaba bien parado y controlaba el partido, no nos llegaban.

Faltaban 5 minutos y a Hernancito se le ocurre decirme, "Che...,no 

queres ir al vestuario" y yo estupidizado como estaba le respondí: 

"¿al de Lanus?" lo que era ovbio, sin dudarlo un segundo le respondí 

y nos fuímos volando como De la Rua.

...cuando llegamos a la puerta del vestuario nos encontramos con un 

kilombo de periodistas todos amontonados pujando para entrar primeros 

pero esa maldita puerta solo se abría de adentro. Se escuchaban los 

bombos resonando y los gritos de "dalee campeóoon, dalee campeóoon", 

te imaginarás como latía mi corazón, no? En un momento sale del 

vestuario un señor de aproximadamente 60 años y un periodista que se 

encontraba adelante mío lo llama... "Solito, Solito... un segundo". 

Cualquier hincha o afin al club de Lanús, sabe que se refería a 

Nestor Solito, exímio dirigente desde hace décadas. El mismo comenzo 

a darle un discurso a dicho notero que me mató, se me caían las 

lágrimas cual cascada a la par de las suyas, un momento realmente 

emocionante.

Luego, seguiamos sin poder acceder. Los 100 periodista, camarografos 

e infiltrados que nos encontrabamos allí, nos empezabamos a preocupar...

 empesaron los empujones, el griterio no se hizo esperar, y en ese 

momento lo peor... salió la policía de esa puerta para calmar los 

ánimos. En un principio, todo bien, tranqui...pero a medida de que 

los minutos pasaban, se complicaba. Se empezaba a empujar más, a 

gritar, insultos hiban y venian, y la represión no se hizo esperar 

más...

Por suerte habían muchas cámaras lo cual aplacaban a los policias que 

mandaban machetazos por lo bajo y se les respondía con microfonasos y 

un zarpado le mando la cámara en la cabezo al primer cana que se le 

cruzó. Un BARDO, yo zafaba porque estaba en la segunda línea de 

personas. Nota aparte: los periodistas se la aguantaron como loco y 

repartieron a mansalba.

Al rato, cuando las cosas mas o menos se calmaron, a los poli les 

ganaron por cansacio y se fueron, pero todavía la puerta no se podía 

abrir. Pasaron unos minutos y de pronto, una mano de un pibe que 

estaba ahí, probó a ver que pasaba, cuando nadie se la esperaba y 

magicamente el milagro sucedió...se abrió.

La avalancha no se hizo esperar y entramos con Hernancito corriendo. 

Como explicar con simples palabras lo que ví,...Inexplicable, en una 

especie pared divisoria en la cual sobre ella se encontraban 

Santiaguito Hoyos y el chino Benitez golpeando bombos enloquecidos, a 

mi derecha, Pelletieri, saltando y gritando con Seba Blanco, a mi 

izquierda por el fondo veo una figura mítica Granate, ni mas ni menos 

que la "Urraca" Gonzalez, mas adelante Matias Fritzler, el "laucha" Acosta 

y muchos del cuerpo técnico enardecidos sin contar los 150 periodistas 

revoloteando al rededor de los jugadores.

Me acerco a Pelle, y no aguante más, las lagrimas no se hicieron esperar, 

lo abrazo y le agradezco la entrega y garra que siempre le sobro. 

Luego llegué donde estaba el "laucha" y lo mismo...una emoción 

indescriptible.

En medio de la locura, de pronto, sin saber de donde, apareció mi amigo 

Jorge, con una cara de feliz cumpleaños, una sonrisa que le desbordaba,

nos abrazamos y comenzamos la recorrida del vestuario cantando y 

saltando.

POR SUERTE...Jorgito trajo su celu con camarita sino esto no me lo creía 

nadie, bah, miento, creo que no hubo nadie conocido mío que no me haya 

visto en todos los canales que pasaron el festejo.

Nos empezamos a sacar fotos todos los Pibes y nos poníamos atrás de los 

jugadores para las cámaras como nenes de 15.

De pronto, apareció la gloriosa copa...en las manos de Blanco, sin 

pensarlo nos arrojamos a ella. Jorge se acercó a Seba y con una cara de 

boludo indescriptible (comprensible por la emoción) le preguntó: 

"¿la puedo tocar?", y le respondió mirándolo seguramente pensando 

¿que le pasa a este pibe?, que sí. No solo la tocamos, la agarramos, 

la levantamos, Jorge la besó. Sin palabras lo que se siente y más 

siendo la primera que conseguimos.

Una de las figuras del campeonato, revelación total, el "laucha" Acosta.

Fue increíble ver la felicidad que tenía este pibe, una sonrisa de 

oreja a oreja, como se ve en la foto, con Jorgito, que me contó que 

cuando le saco la foto y lo abraza y saluda le dice: "Gracias laucha, 

gracias por el campeonato..." y este fenómeno le responde: "Nooo, 

gracias a ustedes también...yo soy hincha de Lanús, ¿sabes lo que es 

esto para mi?...", y en la cancha eso se nota, la garra que le pone, 

pone el corazón y la pierna en cada jugada, deja todo en cada momento.

Sin palabras.

A partir de ese momento junto con otros jugadores de este plantel 

paso a ser un ídolo eterno. 

Gracias Lanus por tanto, mi eterna gratitud y amor.