El día arranco contrariamente a como termino acabando. Nuca pude dormir la noche anterior aunque mi cuerpo desgastado después de una noche agitada esperando en una larga cola para una entrada al partido, que como la mayoría, nunca pude conseguir.
Arranque ofuscado, enojado y pensando en todos los medios posibles entrar a la “bombonera” para ver que el sueño mas grande de mi vida podría convertirse en realidad.
Junto a 2 amigos míos, desde temprano, estuve dando vueltas yendo y viniendo desde la sede hasta la cancha para ver si podía encontrar una entrada, que aunque era obvio que no iba a conseguir, mi corazón se negaba al fracaso. Todo prosiguió, hasta que cerca de la 1 del mediodía, decidimos emprender en el “
Hasta que por fin, Dios decidió darme una mano, un hombre se nos acerco, preguntándonos si queríamos entrar a la cancha, ante la respuesta obvia, nos dijo que por la módica suma de $50 cada uno, nos hacia entrar con carnet de discapacitado, con la “garantía” que pagábamos una vez en el estadio. Obviamente la aceptación fue automática, y en unos pocos minutos, ya que los “discapacitados” ingresan sin hacer fila, logramos entrar a la cancha. De allí en mas, historia mas que conocida, festejos mediante hasta altas horas la madrugada y demás.
Bueno quería comentarles un poco, como fue mi 2D.
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